El pastoreo
El pastoreo, aspecto central en el sector del ganado bovino, es sinónimo de descanso y alimentación. En nuestro caso, las vacas que se encuentran en espera de ser trasladadas no permanecen en el centro de clasificación de forma continua, sino que disponen de un amplio espacio al aire libre. De esta manera, los animales en tránsito son recibidos en las mejores condiciones posibles.
Pastos de calidad
Los pastos constituyen una fuente de alimento de un gran valor nutricional para estos grandes herbívoros. Estos prados naturales proporcionan nutrientes esenciales al ganado, primordiales para cubrir sus necesidades fisiológicas y energéticas. La hierba que pastan es un forraje notable con altas cualidades nutricionales.
Pastoreo rotacional
En cada parcela, se respeta el tiempo de descanso necesario entre dos secuencias de pastoreo. Así, las especies forrajeras pueden reanudar su crecimiento y generar reservas. El tiempo de rotación es de 5 a 7 días, aproximadamente. Esta gestión racional mejora de forma significativa el rendimiento de los animales.
Forraje abundante
La superficie de hierba asegura a las vacas una gran cantidad de alimento, que, por supuesto, se complementa cuando es necesario. La hierba es fácil de pastar en esta zona y los volúmenes disponibles se adaptan a sus necesidades. Nos aseguramos de que todos los animales que tenemos bajo nuestro cuidado se encuentran en un espacio de calidad en el que se respeta su bienestar.
Un hábitat natural
Siempre buscando el bienestar del ganado, mantenemos una densidad de animales baja en la zona de pastoreo. Son libres de vagar en el terreno y pasan allí la mayor parte del día, de abril a noviembre. De hecho, las vacas pasan el 75 % del tiempo en las praderas en su estado natural. Estos animales disponibles para la venta se alojan en condiciones ejemplares en cuanto a alimentación, espacio vital, comodidad e higiene.